Salario
El salario es la cantidad de dinero que se retribuye a las personas por su trabajo, especialmente cuando es por cuenta ajena.
El Convenio nº 95 de la OIT sobre la protección del salario, 1949 lo define como la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo, siempre que pueda evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un empleador a un trabajador o trabajadora en virtud de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que haya efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar; y el Convenio nº100 sobre igualdad de remuneración, 1951 especifica que la remuneración comprende el salario o sueldo ordinario, básico o mínimo, y cualquier otro emolumento en dinero o en especie pagados por el empleador, directa o indirectamente, en concepto del empleo.
Los salarios son un componente fundamental de las condiciones de trabajo y empleo en las empresas: para las trabajadoras y los trabajadores se trata de los principales ingresos, cuando no los únicos, a través de los cuales acceden a los bienes, los servicios y los recursos para cubrir sus necesidades y garantizar la sostenibilidad de la vida. Para las empresas es un coste laboral y una variable más dentro de la productividad y la competitividad. Esta tensión entre el significado de los salarios para cada agente económico es lo que hace que sea el principal conflicto de las relaciones laborales y por ello el centro de la negociación colectiva.
Contenido
La protección del salario
La importancia del salario es tal para las personas que el Convenio nº 95 de la OIT está destinado específicamente a su protección, es decir, a asegurar que el pago del salario es efectivo cada periodo estimado -normalmente un mes- de manera que no pone en situación de riesgo o necesidad a las personas que deben percibirlo. Así, el convenio indica que:
- debe pagarse en efectivo en moneda de curso legal, o por cheque contra banco o giro postal cuando sea corriente y haya consentimiento de quien ha de percibirlo, directamente a la trabajadora o al trabajador a intervalos regulares,
- únicamente podrá abonarse una proporción en especie, cuando sea corriente o habitual y siempre que sea en beneficio de quien lo percibe, y justo y razonable,
- las personas tiene libertad a disponer de su salario sin que los empleadores pueden interferir,
- los descuentos de los salarios deben estar regulados por ley, y están expresamente prohibidos aquellos que tengan como finalidad obtener o conservar el empleo,
- se ha de informar previamente a la incorporación al trabajo del salario, o de forma inmediata en caso de producirse cualquier cambio,
- los salarios tiene prioridad ante cualquier otro acreedor en situaciones de quiebra,
- en caso de embargo, y siempre con la protección jurídica adecuada, debe protegerse la proporción que se considera necesaria para garantizar el mantenimiento de la persona y su familia.
Métodos de fijación de salarios
El Convenio nº 131 sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos, de 1970 compromete a los Estados Miembros a establecer reglamentariamente métodos de fijación de salarios mínimos para todos los grupos de personas asalariadas, en consulta con las organizaciones empresariales y sindicales, que aseguren una remuneración adecuada al empleo desarrollado, teniendo en cuenta como mínimo lo siguientes elementos:
- (a) las necesidades de los trabajadores y de sus familias habida cuenta del nivel general de salarios en el país, del costo de vida, de las prestaciones de seguridad social y del nivel de vida relativo de otros grupos sociales;
- (b) los factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, los niveles de productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo.
Igualdad salarial
El salario es el resultado de la valoración del empleo, por tanto depende de diversos factores como puede ser: el sector en el cual se desempeña -rendimiento económico y volumen de ganancias-; los requerimientos para su desempeño: nivel de instrucción, capacidades, habilidades, destrezas, nivel de responsabilidad; experiencia y antigüedad; trayectoria sindical y capacidad de negociación; etc. En este sentido, el establecimiento del salario debe garantizar que no se realiza de forma que discrimine a unas personas respecto a otras, haciendo prevalecer el principio de "Igual salario por trabajo de igual valor" contenido en nº 100 de igualdad de remuneración entre mujeres y hombres, de 1951.
Las diferencias salariales se observan principalmente a través de tres variables:
- Las diferencias entre mujeres y hombres,
- Las diferencias entre población emigrante y población nacional,
- Las diferencias entre quienes laboran en la economía formal y la economía informal.
Esto es especialmente relevante desde la perspectiva de género, puesto que las mujeres perciben en promedio salarios inferiores a los hombres, fruto de la desigual presencia y distribución en el trabajo remunerado y de las prácticas discriminatorias que ponderan de forma diferente las tareas y ocupaciones que de forma mayoritaria desempeñan las mujeres. Es por ello que existe un convenio específico de la OIT, el nº 100 cuyo objetivo es la igualdad salarial.
La importancia del salario mínimo
Algunos estudios recientes indican que los gobiernos cuentan con un margen apreciable para utilizar el salario mínimo como herramienta de política. Por una parte, las investigaciones indican bien que el aumento del salario mínimo y el nivel de empleo no se contrarrestan. Por otra parte, varios estudios indican que el salario mínimo contribuye efectivamente a reducir la desigualdad salarial. De hecho en los últimos años, tanto en economías desarrolladas como en economías emergentes y economías en desarrollo, un número cada vez mayor de gobiernos ha utilizado el salario mínimo como herramienta de política eficaz contra la desigualdad salarial. Cabe subrayar la importancia de que el salario mínimo se fije considerando las necesidades de quienes lo perciben y sus familias en equilibrio con los factores económicos.
La negociación colectiva es otra institución del mercado de trabajo que goza de gran reconocimiento como instrumento fundamental para resolver la desigualdad, en general, y la desigualdad salarial, en particular. El punto hasta el cual la negociación colectiva puede reducir la desigualdad salarial depende de la proporción de población trabajadora amparada por los convenios colectivos y de la ubicación de esos trabajadores en la distribución salarial.
El salario diferido
El salario es concebido por la OIT como un elemento esencial de la Protección social, ya que además de representar en la actualidad la posibilidad de obtener ingresos para satisfacer las necesidades, sobre él se articulan la mayoría de las prestaciones de seguridad social que se prevén en casos de necesidad por contingencias que impiden o dificultan obtener los ingresos a través del trabajo remunerado, como la enfermedad, los accidentes de trabajo, la maternidad, el desempleo, la vejez, la incapacidad, etc. Es decir, que la aportación que desde los salarios se realiza a los Sistemas de Seguridad Social es un salario diferido para garantizar la protección social en tales momentos de necesidad.
Véase también
Bibliografía de referencia
Enlaces externos
- WEb OIT sobre salarios Acceso a recursos específicos en materia de salarios.
- Web OIT Temas comprendidos en las normas: salarios Relación de normas e instrumentos específicos sobre salarios de la OIT.