Igualdad de género
La igualdad entre mujeres y hombres es un objetivo central del Trabajo Decente, transversal a los cuatro objetivos estratégicos –normas, empleo, protección social y diálogo social-, e implica:
- igualdad de oportunidades: acceso a todas las posibilidades de empleo y ocupación sin discriminación ni desigualdad,
- igualdad de trato,
- pleno ejercicio de derechos por parte de mujeres y de hombres,
- equidad en el acceso a los recursos: sociales, económicos, culturales, naturales, etc.
- plena participación, en condiciones de igualdad y equidad, en la toma de decisiones,
- superación de la fragmentación entre el trabajo productivo, desarrollado en el marco de las relaciones laborales y económicas -con valor económico-, y el trabajo reproductivo, desarrollado en el ámbito privado de los hogares y las comunidades, consistente principalmente en el cuidado de las personas y el mantenimiento y la sostenibilidad de la vida -y sin valor económico-.
La política sobre igualdad de género e incorporación de las consideraciones de género, que es ejecutada como parte del Plan de acción de la OIT sobre igualdad de género 2010-15, promueve dos líneas de acción:
- en primer lugar, se abordan de manera explícita y sistemática las necesidades y preocupaciones concretas, y a menudo diferentes, de las mujeres y de los hombres en todas las políticas, estrategias y programas,
- y en segundo lugar, se recurre a intervenciones selectivas cuando el análisis muestra que uno de los dos sexos, en general las mujeres, está en una posición de desventaja desde un punto de vista social, político y/o económico. Dichas iniciativas encaminadas al empoderamiento de la mujer son esenciales para completar la incorporación de la perspectiva de género y podrían englobar, por ejemplo, medidas de discriminación positiva.
El género: categoría para el análisis.
El término “género”, introducido como categoría analítica en las ciencias sociales durante los años ochenta, permite observar una forma de diferenciación social presente en todas las sociedades y cuyo punto de referencia es el sexo. Por tanto, el concepto de género no se remite sólo a la situación de las mujeres, sino que busca dar cuenta de la relación entre hombres y mujeres.
Se refiere a las diferencias y relaciones construidas socialmente (entre hombres y mujeres) y que, en consecuencia, varían dependiendo de la situación y del contexto, pero que tienen en común una división sexo-social -o división sexual-que impregna las estructuras sociales, culturales, laborales, políticas y económicas.
La categoría del género interpreta las relaciones entre hombres y mujeres como formulaciones culturales resultantes de la imposición de significados sociales sobre las identidades sexuales –cómo ser hombre y cómo ser mujer– y denuncia la situación de inequidad existente entre hombres y mujeres, resultado de las relaciones de poder que entrañan y que tienen como consecuencia visible las situaciones de discriminación.
Al destacar esta desigualdad histórica, el concepto también llama la atención hacia otras importantes diferencias sociales que se traducen en desigualdad de oportunidades, tales como raza, etnia, orientación sexual y clase social, y cuestionan la relación entre estas dimensiones.
La transversalidad de Género.
Se trata de un eje del Trabajo Decente, la igualdad de género, integrado y atravesando los cuatro ejes estratégicos (empleo, normas, protección social y diálogo social), de modo que se actúe incorporando sistemáticamente criterios para asegurar la igualdad de género en todas las acciones, actuaciones, programas, proyectos y políticas que se planifiquen y se pongan en marcha, no como algo “adjunto” sino como algo “inherente” y ”prioritario” en todas las opciones políticas, económicas y sociales. La transversalidad de género pretende integrar la perspectiva de género de forma constante y sistemática y para ello parte del necesario análisis de género de la realidad.
Materiales formativos
La propuesta formativa de ACTRAV-CIF Trabajo Decente al Cubo incorpora diversos materiales para abordar la igualdad de género. En los manuales generales se incluye de forma sistemática apartados y observaciones que señalan de forma explícita los requerimientos para la igualdad de género, por ejemplo:
- El Manual de formación Módulo de partida Trabajo Decente contiene un apartado, 3.3. La perspectiva de género en el Trabajo Decente, página 64 y siguientes.
Además, la propuesta formativa incorpora unos manuales específicos, que complementan el itinerario formativo en diferentes momentos, y que a su vez se pueden utilizar como un itinerario en sí mismo:
- Manual de formación Transversalidad de género
- Manual de formación: Igualdad salarial.
- Manual de formación: Conciliación trabajo y familia.
- Manual de formación: Protección social y género.
- Manual de formación: Género y seguridad y salud en el trabajo.
Véase también
Bibliografía de interés
- C. 100 sobre igualdad de remuneración, 1951
- C. 111 sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958
- "Informe VI. La igualdad de género como eje del trabajo decente. Conferencia Internacional del Trabajo, 98.a reunión, 2009